El empate a dos entre Portugal y Francia dejó una acción para la polémica, y es el segundo tanto de Benzema, en el que el jugador francés se haya en fuera de juego.

Emocionante partido del grupo F en Budapest. Francia y Portugal se veían las caras en un encuentro clave de cara a su clasificación para los octavos de final de la Eurocopa 2021. Un choque en el que Mateu Lahoz y el VAR fueron protagonistas absolutos durante los noventa minutos.

El partido cumplió con lo previsto desde los primeros minutos de juego, Francia era dueña y señora del balón mientras Portugal se replegaba atrás buscando contragolpes efectivos y de pocos toques. Kylian Mbappe tuvo la primera gran ocasión pasado el minuto 15 de la primera mitad, pero Rui Patricio salvó los muebles del cuadro luso con una parada superlativa en el mano a mano. Apenas un cuarto de hora después comenzaron a caer los goles. Cristiano Ronaldo transformaba un claro penalti de Hugo Lloris sobre Danilo Pereira para poner por delante a la Selección Portuguesa. De la misma forma, al borde del descanso, Benzema empataba el partido también desde los once metros tras una acción muy justa entre Mbappé y Nelson Semedo que Mateu Lahoz castigaba con pena máxima.

Sin embargo, la verdadera polémica llegaría tras el inicio de la segunda mitad, cuando el asistente de Mateu Lahoz anulaba el segundo tanto del delantero francés del Real Madrid, que definió a la perfección tras quedarse solo delante de Rui Patricio. Durante unos instantes se hizo el silencio en el estadio Ferenc Puskas, a la espera de la confirmación por parte del VAR, que tras unos minutos de «análisis» cambiaba la decisión del juez de línea y daba validez al gol de la Selección Francesa.

¿En qué falló el VAR?

Una vez más, la respuesta es simple. El error del VAR es la falta de aptitudes de un porcentaje muy importante de los colegiados de las grandes ligas internacionales a la hora de trabajar con geometría descriptiva. La geometría descriptiva es un conjunto de técnicas geométricas que permite representar el espacio tridimensional sobre una superficie bidimensional. En resumidas cuentas, una técnica para la que se debe tener una base mínima de conocimiento.

Nacho Tellado analiza la acción con captura en movimiento, recreando en 3D el instante exacto del desmarque de Karim Benzema a la espalda de Rubén Días. Como podemos observar en el vídeo, el delantero francés se encuentra en posición de fuera de juego por apenas unos centímetros, y es que la línea de brocha gorda del VAR anula esta diferencia por completo buscando así correr un tupido velo sobre la poca eficacia de una herramienta que cuesta al fútbol español más de 4,5 millones de euros por temporada.

La Copa América vivió un episodio similar

Por si el VAR no había dejado ya suficientes dudas tras su mediocre actuación en la Eurocopa, la final de la Copa América entre Argentina y Brasil fue la gota que colmó el vaso del desprestigio de una herramienta que, supuestamente, llegaba al fútbol para traer más equidad y justicia.

La Selección Argentina se llevó el trofeo en un partido muy cerrado que terminó por abrirse en los últimos minutos de partido cuando Brasil se volcó por completo contra la portería de Emiliano Martínez buscando a la desesperada el empate que llevase el partido a la prórroga. Sin embargo, el gol nunca llegó y Argentina se alzó con el título gracias a un tanto de Di María en la primera mitad. Un gol que dejó muchas dudas en directo debido a la posición del jugador argentino en el momento del pase al hueco de Rodrigo De Paul.

Al igual que ocurriese en el gol de Benzema, Di María se encuentra ligeramente adelantado a su defensor, y una vez más, el VAR optó por analizar la acción con la línea de brocha gorda para emitir minutos después la imagen y dar a entender que la posición del jugador del PSG era completamente legal. Sin embargo, Nacho Tellado volvió a demostrar que los análisis realizados desde la Sala VOR son bastante poco fiables en líneas generales.

La FIFA quiere implantar el fuera de juego automático

La solución que ha encontrado la FIFA para impedir que se sigan dando este tipo de situaciones es la implantación de un fuera de juego automático que, según miembros del máximo estamento del fútbol internacional, es capaz de calcular en tiempo real la posición de cada jugador reduciendo el margen de error a cero. Johannes Holzmüller, director del Departamento de Tecnología e Innovación del Fútbol, dio las claves sobre el proyecto.

«Hay entre 10 y 12 cámaras que detectan 29 puntos del cuerpo del jugador, 50 veces por segundo, y un software analiza los datos en tiempo real, calculando a la perfección el momento del pase y la posición de los jugadores. No sólo eso, sino que lo hace insertando ya las rejillas para resaltar el fuera de juego. A continuación, lo envía automáticamente a la Sala VOR, que tiene la respuesta que dar al árbitro en los casos de fuera de juego objetivo, que son los más numerosos. ¿Los tiempos? Ciertamente, se irán reduciendo progresivamente»