Mateu Lahoz añadió 10 minutos de tiempo de descuento, pero lo correcto habría sido añadir un total de 15.

 

La Selección Argentina se medirá a Croacia en la semifinales del Mundial de Qatar por un puesto en la gran final tras dejar en el camino a la Selección Holandesa en la tanda de penaltis. Unos penaltis a los que se llegó tras el empate de Holanda en el último minuto de los diez que añadió Mateu Lahoz en la segunda mitad. Sin embargo, y aunque resulte sorprendente de creer, dichos diez minutos se quedaron muy cortos teniendo en cuenta el tiempo total que se perdió durante en transcurso de la segunda mitad.

 

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Argentina jugó con el reloj

 

Tras marcharse por delante al descanso con el tanto de Nahuel Molina, Argentina salió a la segunda mitad con un objetivo claro, estirar lo máximo posible la reanudación del juego. Y es que de los dos primeros minutos tras el pitido de Mateu Lahoz sólo se disputó uno. De la misma forma, Leo Messi consiguió arañar otro minuto completo en el saque de una falta al borde del área que cometió Virgin Van Dijk sobre el jugador argentino, y hasta tres minutos desde la señalización del penalti sobre Acuña hasta la reanudación del juego por parte de Holanda desde el centro del campo.

Si a estos cinco minutos le añadimos el tiempo que se demoró Dibu Martínez en cada saque de puerta, más los segundos que rascó Argentina en cada sustitución que hacía, acumulamos un total de 9 minutos perdidos sólo en el minuto 75, lo que es casi la totalidad del tiempo que añadió Mateu Lahoz y sin contar con el último cuarto de hora de partido.

 

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Tras el primer gol de Holanda no se jugó nada

 

Y si fuera poco con estos 9 minutos, tras el primer gol de Holanda en el minuto 82, no se jugó absolutamente nada. Un choque dentro del área entre Luuk de Jong y Dibu Martínez derivó en un amago absurdo de tangana que privó de dos minutos más de juego al partido, para terminar perdiendo más de tres entre la tangana final provocada por el pelotazo de Leandro Paredes al banquillo de Holanda y la reanudación del juego.

Estamos hablando de que sin contar con la pérdida de tiempo en saques de banda, faltas leves y saques de esquina, Mateu Lahoz tendría que haber añadido hasta 15 minutos, pero contando con estos tres factores, el tiempo total que se perdió en la segunda mitad fue de casi 19 minutos. Una absoluta barbaridad que el colegiado español permitió.