Tanto la UEFA como el CTA consideran que la decisión de anular el gol del Leipzig fue correcta.

 

La resaca de los primeros enfrentamientos de ida a los octavos de final de la Champions League han dejado, como no podía ser de otra manera, polémica para dar y tomar. Concretamente, en el Leipzig – Real Madrid disputado en Alemania. Con tan solo dos minutos de encuentro disputados, el asistente anulaba un gol del conjunto alemán por fuera de juego. La acción, muy controvertida, muestra el rematador completamente habilitado, lo cuál hacía entender que el tanto sería dado por válido, sin embargo, un segundo protagonista daría el punto positivo al asistente que tomó la primera decisión. Henrichs se encuentra detrás de Lunin y empuja al guardameta del Real Madrid en el momento del golpeo. Hay que tener en cuenta que la infracción se produce en el momento del impacto con el balón en la frontal del área, no en el posterior remate. Fuera de juego posicional por interferencia.

 

La UEFA da el visto bueno a la decisión del asistente

 

Y es que, pese a la gran polémica que ha levantado la acción, según ha podido saber Archivo VAR, la UEFA considera que el gol está correctamente anulado. Además, el Comité Técnico de Árbitros de España también coincide con la opinión del asistente y, por tanto, del máximo organismo del futbol europeo. La UEFA considera que Henrichs influye de forma directa en Lunin al desplazarle con un empujón hacia delante en el momento del golpeo de su compañero desde la frontal del área. Es una acción pura y dura de normativa, que fue aplicada correctamente en el césped. Fue por ello que el VAR apenas tardó unos segundos en confirmar al colegiado de campo la infracción del jugador alemán. La UEFA, en este caso, da el mérito completo al asistente por levantar el banderín sin dudar ni un solo segundo e impedir así que el vídeo-arbitraje se comiese el marrón de decidir. Acción solventada perfectamente.

Por su parte, como se ha mencionado anteriormente, el Comité Técnico de Árbitros también considera que la acción es fuera de juego. Creen que la interferencia es suficientemente clara y directa para ser infracción, respaldando la decisión del asistente. Visto bueno de la UEFA y el CTA a una de las acciones más controvertidas de la temporada.