El CTA entiende que el colegiado no debió llevar la contraria al VAR cuando fue llamado al monitor.

 

Figueroa Vázquez se levantó en el día de ayer con el pie izquierdo. El colegiado andaluz, que si es uno de los árbitros con menor valoración de la temporada es por algo, decidió ser el protagonista absoluto del UD Las Palmas – Girona. Señaló hasta tres penaltis durante el desarrollo del encuentro, inventándose por completo uno de ellos y pudiéndose ahorrar otro. Si bien es cierto que acertó señalando una pena máxima por un agarrón claro a la salida de un saque de esquina sobre Eric García, se columpió y de lo lindo señalando los otros dos. Tanto es así que, según ha podido saber Archivo VAR, el Comité Técnico de Árbitros no entiende qué pudo pasar por su cabeza para llevar la contraria al VAR en el tercer penalti que señaló.

 

Tensión entre Del Cerro Grande y Figueroa Vázquez

 

Tras una pugna por el balón en las inmediaciones del área, Yan Couto caía derribado dentro de ella. Sin dudarlo, Figueroa Vázquez se llevó el silbato a la boca y señaló los once metros. Pese a que el movimiento de Mika Mármol pueda hacer parecer que existe infracción, se pudo apreciar en las repeticiones que no fue así. De hecho, Del Cerro Grande, desde el VAR, pidió al colegiado que fuese a revisar la acción nuevamente. El árbitro andaluz, con evidentes muestras de malestar por dicha segunda llamada, pasó por completo de su compañero y dio luz verde al penalti pese a las evidencias de su error. La tensión entre Figueroa Vázquez y Del Cerro Grande era más que evidente. Sin embargo, el CTA ha dado la razón por completo al colegiado madrileño que se hallaba en la sala VOR de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.