El CTA no entiende las decisiones que tomó Martínez Munuera al frente del Sevilla – UD Las Palmas.

 

Asombro dentro del CTA con la actuación de Martínez Munuera al frente de un Sevilla – UD Las Palmas con diversas acciones para la polémica. El colegiado valenciano, uno de los más veteranos y con más categoría de LaLiga EASports, fue designado para el choque que tuvo lugar en el estadio Sánchez Pizjuán a media tarde del domingo. Un encuentro que comenzó con tranquilidad y qué calma pero que, con el paso de los minutos, puso en serios apuros la labor de Martínez Munuera. Tanto, que el colegiado valenciano terminó errando en dos acciones vitales en el desarrollo del mismo.

En primer lugar, tanto Martínez Munuera como el VAR perdonaron la expulsión a Rafa Mir tras una agresión del delantero del Sevilla a Mika Mármol sin estar el balón a distancia de ser disputado. Rafa Mir saca el brazo e impacta, de forma violenta e intencionada, en la nuca de Mika Mármol. El colegiado valenciano le mostró la amarilla, por lo que vio la acción, pero, inexplicablemente, decidió que no daba para roja directa. De la misma forma, minutos después, enseñó la tarjeta amarilla a Kirian por un supuesto piscinazo que jamás existió. Pedrosa llega tarde y el jugador de la UD Las Palmas intenta esquivar la entrada, sin éxito. Si bien es cierto que Kirian busca saltar para evitar el contacto, no lo consigue y cae derribado. La acción es penalti y el VAR, al igual que Martínez Munuera, decidieron lavarse las manos y tomar la decisión más sencilla. Dos errores flagrantes a los que el Comité Técnico de Árbitros no da crédito.

 

Tanto Martínez Munuera como el VAR perdonaron la expulsión a Rafa Mir.

 

 

Martínez Munuera mostró la amarilla a Kirian por un piscinazo que nunca existió