Alberola Rojas – 6,5

 

SÓLIDO: Empieza a no ser casualidad que Alberola Rojas esté enlazando notas por encima de la media de los árbitros desde su regreso a la Liga Santander. Sin ser un partido brillante por parte del colegiado castellano-manchego, en los momentos claves del encuentro, estuvo muy correcto. Se le pueden poner dos pegas, y es mostrar cartulina amarilla a Yuri y Larin pudiendo ahorrarse ambas al no ser suficiente ninguna de las dos acciones para ser consideradas amarillas. Sí estuvo muy fino a la hora de señalar un penalti por mano de Joaquín estando ésta despegada y ocupando un espacio. Tuvo buenos detalles en acciones de ley de la ventaja y también se mostró correcto dando por válido el tanto del Real Valladolid pese a las quejas por fuera de juego. De no ser por las dos amarillas que debió haberse ahorrado, su nota habría sido de notable.

 

Del Cerro Grande – 2,0

 

CAÓTICO: Arbitraje absolutamente nefasto de Del Cerro Grande al frente del encuentro disputado en el estadio de los Juegos del Mediterráneo entre Almería y Cádiz. El colegiado madrileño, que lleva una temporada muy irregular en la Liga Santander, cuajó otro partido horroroso con tres errores de bulto durante la primera mitad. Ya en el minuto 1 perdonó la roja directa a Robertone por una patada completamente voluntaria sobre el abdomen de Escalante tras un salto. Veinte minutos después, señaló un penalti a favor del Cádiz que tuvo que corregir el VAR al producirse la infracción fuera del área. Y por último, para redondear una primera mitad lamentable, dejó sin castigo una entrada con los tacos por delante de Rodrigo Ely sobre Escalante que debió ser merecedora de roja.

Arregló mínimamente su desaguisado señalando un penalti, esta vez de forma correcta, a favor del Almería en los últimos instantes del choque. Para redondear una actuación verdaderamente incomprensible decidió no añadir ni un segundo más al tiempo de descuento pese a dicho penalti, en el que se perdieron dos minutos completos. Muy mal Del Cerro Grande.

 

González Fuertes – 5,5

 

LUCES Y SOMBRAS: Tras acumular cinco suspensos en sus últimas cinco actuaciones en la Liga Santander, González Fuertes vuelve a la senda del aprobado tras un arbitraje con luces y sombras en el encuentro disputado en el estadio de Vallecas entre Rayo Vallecano y Girona. El colegiado asturiano, que tuvo una primera mitad medianamente acertada, en la segunda volvió a su estado natural. Tras señalar correctamente un penalti a favor del Rayo Vallecano por un pisotón de Arnau sobre Álvaro mediado el primer tiempo, en el segundo volvió el González Fuertes que tanto conocemos. Comenzó a sacar tarjetas amarillas de forma indiscriminada, regalando una a David López por no hacer absolutamente nada en un córner.

Cerró el partido haciendo caso omiso a las quejas de Girona por un posible penalti por mano que, de forma correcta, no señaló. El balón se marchaba por línea de fondo y la única intención del jugador del Rayo Vallecano es retirar la mano.

 

Cuadra Fernández – 7,5

 

MUY SOLVENTE: Muy buen partido de Cuadra Fernández al frente del encuentro disputado en el estadio RCDE Stadium entre Espanyol y Celta de Vigo. El colegiado balear, que llegaba tras unas actuaciones un tanto irregulares al encuentro, fue de lo mejor del choque. Unificó el criterio en el lo que a las tarjetas amarillas se refiere, dejando jugar pero cortando de raíz las acciones de mayor intensidad. Señaló un penalti, claro y manifiesto, de Cabrera sobre Carles Pérez en la segunda mitad, y cerró un gran partido sin cometer ningún error grave. Se debe resaltar también de forma positiva al asistente de Cuadra Fernández, que estuvo muy fino dando validez al gol del Espanyol desde la banda.

 

Munuera Montero – 4,0

 

EN SU LÍNEA: Décimo suspenso de la temporada para Munuera Montero tras un encuentro en el que su arbitraje volvió a dejar que desear entre Atlético de Madrid y Valencia disputado en el Civitas Metropolitano. El colegiado andaluz sigue siendo uno de los favoritos por el CTA para impartir justicia en los partidos grandes y parece empezar a no ser muy comprensible. Es uno de los árbitros con más errores cometidos desde el césped, teniendo que ser ayudado por el VAR en casi la mitad de sus partidos, sumando una más en el Civitas Metropolitano. Medié Jiménez, desde el vídeo-arbitraje, tuvo que avisar al colegiado del partido para que revisara una falta previa en el tanto de Hugo Duro. Tras su revisión, anuló el tanto valencianista. Cerró el choque sin cometer más errores que el mencionado y suspende nuevamente por la mínima.

 

Pizarro Gómez – 5,5

 

JUSTITO: Aprobado por los pelos para Pizarro Gómez tras un arbitraje un tanto errático en el encuentro disputado en el estadio Benito Villamarín entre Real Betis y Real Mallorca. El colegiado madrileño, pese a no tener excesivo trabajo en las áreas, cometió pequeños errores en varias acciones simples. No fue un encuentro excesivamente intenso en lo que a tarjetas amarillas se refiere, teniendo que llevarse la mano al bolsillo en tan solo tres ocasiones. Una de ellas fue mostrada a Guardado por protestar un saque de esquina inventado por el propio Pizarro Gómez. Cerró el encuentro añadiendo el tiempo añadido oportuno al no producirse excesivas pérdidas de tiempo.

 

Sánchez Martínez – 6,5

 

ACERTADO: Buen partido de Sánchez Martínez al frente del encuentro disputado en el estadio Reale Arena entre Real Sociedad y Elche. El colegiado andaluz se mostró tranquilo, como acostumbra, durante los noventa minutos del choque, explicando a los jugadores las acciones polémicas del choque. Concretamente, la Real Sociedad pidió un penalti por un choque entre Kubo y Gumbau dentro del área, sin embargo, ambos jugadores llegan a la vez al balón y es el centrocampista del Elche el último que toca el esférico. Su segunda mitad fue más tranquila, siendo un espectador más del partido. Cerró el encuentro sin errores graves y aprueba con solvencia.

 

Muñiz Ruiz – 6,0

 

CORRECTO: Tuvo trabajo y del bueno Muñiz Ruiz al frente del encuentro disputado en el estadio de El Sadar entre Osasuna y Villarreal. El colegiado gallego fue el encargado de impartir justicia y lo hizo con más luces que sombras. Siendo un árbitro con actuaciones irregulares, en esta ocasión se mostro bastante seguro. Dejó sin señalar un posible penalti por mano de Yeremi Pino al límite de la normativa. El jugador del Villarreal tiene la mano abajo y en posición natural pero sí es cierto que ocupa un espacio por el que puede pasar el balón. El VAR decidió no interpretarlo como infracción y pueden llegar a estar en lo cierto. La acción es completamente gris. Cerró el partido sin errores de gravedad y aprueba pese a los pequeños errores en acciones simples.

 

Mateu Lahoz – 4,0

 

ORGULLOSO: Mateu Lahoz nunca pasa desapercibido, y si lo hice, él mismo se encarga de que cambie la situación. Tras ser designado por el VAR para el encuentro disputado en el Coliseum Alfonso Pérez entre Getafe y Sevilla, el colegiado valenciano realizó un arbitraje, en líneas generales, bastante correcto durante los primeros ochenta y cinco minutos, sin embargo, la cosa cambió en los últimos cinco. Acuña derribaba a Enes Ünal dentro del área golpeando en la rodilla izquierda de su rival sin llegar al balón en ningún momento, pero Mateu Lahoz, a escasos metros de la acción, señalaba córner completamente convencido de ello. La acción es penalti y dicho error termina por suspender lo que estaba siendo un aprobado sin mayores problemas para el árbitro valenciano.

 

De Burgos Bengoetxea – 4,5

 

PERMISIVO: El CTA designaba a De Burgos Bengoetxea para el cuarto Barcelona – Real Madrid de la temporada y el colegiado vizcaíno volvió, una vez más, a no estar a la altura. De Burgos Bengoetxea es un árbitro que intenta dejar jugar, pero en muchas ocasiones, como ocurrió en el Camp Nou, dejó de enseñar hasta tres tarjetas amarillas claras durante los noventa minutos de partido. Perdonó la amarilla a Sergi Roberto en la primera mitad y a Gavi en la segunda, dejando de mostrar una tercera a Carvajal en la tangana final. Como era predecible, en los últimos instantes se le fue el partido de las manos. No cometió errores de bulto, pero sus contstantes errores en acciones simples le penalizan.