Pulido Santana – 3,0

 

LOTERÍA: Lo de Pulido Santana en el estadio de Son Moix fue una auténtica ruleta rusa. El colegiado canario estuvo al frente del encuentro entre Real Mallorca y Celta de Vigo que abría la jornada 18 en la Liga Santander, y no realizó su mejor actuación. En la primera mitad perdonó la amarilla a un jugador del Real Mallorca tras agarrar a De La Torre para frenar en un contragolpe, pero por el contrario, regaló faltas inexistentes a ambos conjuntos. Ya en la segunda mitad se tragó un penalti sobre Carles Pérez. Habría que recordar a Pulido Santana que no es necesario que un jugador caiga derribado para que una acción sea infracción. Su final de partido fue un caos, se le fue completamente de las manos.

 

Mateu Lahoz – 6,0

 

MÁS LUCES QUE SOMBRAS: Mateu Lahoz volvió a ser el Mateu Lahoz de siempre, permisivo en acciones de contactos leves y eficaz en las jugadas más relevantes del encuentro. Pero que Mateu Lahoz sea Mateu Lahoz implica parones constantes en el juego para charlar con jugadores y entrenadores. Si bien es cierto que mejoró sustancialmente su rendimiento con respecto a las jornadas anteriores, tuvo algún que otro error puntual por dejar jugar en exceso. No fueron errores graves, pero siguen siendo errores. Por el lado positivo, dio validez a los dos tantos de la Real Sociedad siendo valiente, ya que más de un árbitro habría señalado falta en cualquiera de las dos acciones. Ninguna da para infracción. Aprueba sin mucha dificultad pero los pequeños errores y los constantes parones le penalizaron.

 

González Fuertes – 3,0

 

UNA RULETA: Cuando parecía que González Fuertes tendría por fin uno de esos partidos para incrementar significativamente su nota media, el colegiado asturiano se vino abajo en la segunda mitad. Tras una primera parte muy decente a los mandos del Espanyol – Real Betis, en la segunda el partido se le fue de las manos. No hubo acciones de excesiva intensidad entre los jugadores, pero sus decisiones, muchas de ellas un tanto dudosas, aumentaron el nerviosismo en el césped y la grada.

Tuvo una acción clave en la segunda mitad anulando el gol de Aleix Vidal por una falta previa de Puado. Si bien es cierto que el jugador del Espanyol suelta el brazo hacia atrás, el impacto en la cara de Ruibal es muy leve. Es una de esas faltas que si te pitan te la comes por la intención de realizarla, pero un árbitro valiente la deja pasar. Sus últimos diez minutos de partido fueron caóticos, señalando como falta acciones limpias de recuperación de balón y dejando de sancionar otras muy claras. El tiempo de descuento que añadió en la segunda mitad fue de absoluta broma. González Fuertes ni está ni se le espera.

 

Hernández Hernández – 5,0

 

SUFICIENTE: Partido más que suficiente de Hernández Hernández al frente de un complicadísimo encuentro entre Sevilla y Cádiz. Tras el escándaloso error del VAR en el Cádiz – Elche del pasado lunes, el choque disputado en el estadio Sánchez Pizjuán quemaba y mucho. Pese a ello, su encuentro fue medianamente correcto en líneas generales. Tuvo que hacer frente a las constantes simulaciones junto con las posteriores protestas durante la primera mitad. Interpretó correctamente un fuera de juego posicional de Óliver Torres de cara a anular el tanto de Lamela antes del descuento. Manchó su notable partido el no ver una mano de Alejo muy clara al borde del descuento que supuso su expulsión por doble amarilla tras ser revisada en el monitor. Pudo suspender, pero su absoluta paciencia y temple durante el resto de encuentro le aprueba por la mínima.

 

Del Cerro Grande – 2,5

 

SIN NIVEL: Del Cerro Grande lleva una temporadita muy delicada en la Liga Santander. El colegiado madrileño dedicó toda la primera parte del Villarreal – Girona a enseñar cartulinas amarillas como si hubiese apostado a ellas. Cualquier contacto o protesta era cartulina amarilla, hasta el punto de que sacó 6 en 12 faltas. En la segunda se le fue el partido completamente de las manos. Señaló un penalti que el VAR tuvo que rectificar ya que la infracción se produce fuera del área. Minutos después, señaló un segundo en un choque de pierna que no da para nada. El VAR, como siempre, al haber un contacto, decide no entrar. Tanto Oriol Romeu como Pau Torres van al balón y chocan por igual. Le salvó de una nota catastrófica el señalar un tercer penalti, este sí, de forma correcta, de Juanpe sobre el propio Pau López, al que llevó agarrado toda la acción hasta impedirle el salto. Dos graves errores y un acierto en un partido caótico de Del Cerro Grande.

 

Muñiz Ruiz – 4,5

 

POBRE: Arbitraje muy pobre de Muñiz Ruiz a los mandos del encuentro disputado en el estadio Martínez Valero entre Elche y Osasuna. El colegiado gallego volvió a demostrar que su criterio no termina de ser uniforme de cara a las infracciones y jugadas más relevantes de los partidos. Perdonó la cartulina amarilla a Aridane en dos ocasiones, ambas en la primera mitad, pero sin embargo, no perdonó ni una a los dos jugadores del Elche a los que amonestó en dicha primera parte. En la segunda, cuando apenas se llevaban unos minutos de juego, señaló una falta en ataque de Lucas Boyé sobre David García previa a un penalti por mano del propio central de Osasuna. El jugador del Elche empuja muy levemente al defensa, contacto que para Muñiz Ruiz fue suficiente, y al ser interpretación suya, el VAR no quiso entrar. Uno de esos contactos que los grandes árbitros no señalan.

 

Iglesias Villanueva – 3,5

 

MUY PERMISIVO: Iglesias Villanueva ya acostumbraba a realizar arbitrajes permisivos en la Liga Smartbank, siendo el segundo árbitro con menor porcentaje de amarillas por partido de la categoría, y en el Camp Nou lo evidenció a lo bestia. El colegiado gallego fue el encargado de impartir justicia en el Barcelona – Getafe y no estuvo al nivel. Ya en la primera mitad le perdonó la cartulina amarilla a Gavi por una entrada temeraria sobre Luis Milla, pero la cerró de forma medianamente decente. Sin embargo, en la segunda sobrepasó el límite. Perdonó la expulsión a Dembélé tras una entrada muy fea dejando la plancha a la altura de la tibia de Alderete, acción con la que el VAR también se lavó las manos.

 

Sánchez Martínez – 3,5

 

PERDIDO: Partido muy complicado de arbitrar para Sánchez Martínez al frente del Athletic Club – Real Madrid disputado en el estadio de San Mamés. Si bien es cierto que los jugadores no ayudaron al árbitro en ningún momento, fue el propio colegiado el que permitió que los dos equipos aumentaran la intensidad del choque. En concreto, perdonó la expulsión a Yuri y a Vinicius, ambos por doble amarilla. En la primera mitad dejó sin amarilla un codazo de Yuri sobre Nacho, para amonestarle en la segunda tras un golpe sin balón a Marco Asensio que bien podría haber sido algo más. Vinicius se marchó sustituido con una amarilla solo cuando tuvo que ver dos, una en la primera mitad por un pisotón que no llegó a impactar de lleno en el tobillo de Zárraga, y otra en la segunda por otro pisotón que esta vez sí impacto en la parte posterior de la bota de Lekue. Sánchez Martínez no se enteró mucho del tema en San Mamés.

 

Gil Manzano – 2,0

 

NEFASTO: Lo de Gil Manzano empieza a ser verdaderamente preocupante. Tras ser designado para intentar impartir justicia en el Valencia – Almería, el colegiado extremeño volvió a cuajar una noche de esas para olvidar. No contento con no ver un penalti por mano de Paulista, que pese a llegar de rebote tiene el brazo en posición completamente antinatural, señaló uno posterior por un resbalón de Cavani. En ambos tuvo que ser ayudado por el VAR para salir del apuro en el que se había metido él solo. De la misma forma, su partido en lo que a control del juego fue irregular, perdiendo el rumbo del mismo a medida que avanzaban los minutos. Cerró el partido añadiendo un tiempo de descuento amplio que incluso llegó a quedarse corto tras la gran cantidad de parones que se produjeron en la segunda mitad.