Soto Grado – 5,5
SUFICIENTE: Partido muy tranquilo para Soto Grado en el encuentro disputado en el Estadio Municipal Montilivi. El colegiado riojano apenas tuvo que hacer acto de presencia en el choque mostrando las cartulinas amarillas justas para el desarrollo del juego. Sin embargo, en la segunda parte, Gonzalo Plata caía dentro del área y Soto Grado, a escasos metros de la acción, se llevó el silbato a la boca, para, segundos después, indicar al jugador del Real Valladolid que se levantara. Se mostró dubitativo e inseguro en la acción clave del encuentro pese al acierto. Antes del contacto entre el defensor del Girona y Gonzalo Plata, el jugador visitante ya se está tirando.
Gil Manzano – 6,0
BIEN: Buen partido de Gil Manzano en el estadio de Vallecas. Por contraposición a su anterior actuación en la Liga Santander, el colegiado extremeño dejó jugar bastante a los dos equipos cortando el juego excesivamente brusco con cartulina amarilla. Añadió el tiempo justo en la primera mitad y alargó lo necesario en la segunda tras las pérdidas de tiempo del equipo local. Señaló el final del partido tras alargar casi tres minutos el descuento inicial de forma correcta.
Cuadra Fernández – 6,5
BIEN: Partido difícil pero bien solventado para Cuadra Fernández en el encuentro disputado en Barcelona entre Espanyol y Sevilla. El colegiado balear intentó mantener el control del encuentro en todo momento y, en gran medida, lo consiguió. Enseñó la cartulina amarilla a Óscar Gil y Lamela en los primeros instantes del partido por dos acciones merecedoras de ello. A falta de unos minutos para el final de la primera parte, señaló el punto de penalti por una mano de Acuña que se encuentra completamente abierta y a la altura del hombro. Que el jugador del Sevilla esté de espaldas es completamente irrelevante cuando corta una acción con peligro de gol. De la misma forma, en la segunda mitad, expulsó al propio Lamena por doble amarilla. El punto negativo lo tuvo en los últimos minutos de partido en los que no supo dar continuidad al juego dando pie a parones constantes que impedían el desarrollo de las últimas acciones. Por lo demás, su actuación fue bastante correcta.
Del Cerro Grande – 9,0
EL HÉROE: Corría el minuto 82 de partido cuando la grada del fondo norte del estadio Nuevo Morandilla comenzaba a silbar intentando llamar la atención de Del Cerro Grande. El colegiado del partido, dejando a un lado el desarrollo del juego, dirigió la mirada hacia la grada durante unos segundos y, tras detectar la anomalía, detuvo el partido en seco y emprendió la carrera hacia la banda para avisar a los médicos de ambos equipos de que un aficionado necesitaba ayuda médica urgente. Durante el proceso, Del Cerro mantuvo informados a los miembros del banquillo en todo momento para decidir quince minutos después la retirada de ambos equipos al vestuario, como era lógico. Tras más de media hora sin confirmación del estado de salud del aficionado, el presidente del Cádiz anunciaba que el hombre había sido reanimado y trasladado al hospital. Quién sabe si la rapidez de Del Cerro Grande ha podido ser vital para el positivo desenlace.
En lo que al partido se refiere, la actuación del colegiado madrileño fue muy correcta. Dio continuidad al juego en todo momento y enseñó las cartulinas justas y necesarias. Quizá tuvo algún fallo en la señalización de ciertas infracciones pero apenas tuvo impacto en su desarrollo. Se vio obligado a reanudar el partido por decisión de ambos equipos.
Hernández Hernández – 5,0
SUFICIENTE: Aprobado muy justito para Hernández Hernández en un encuentro sin excesivas complicaciones para el colegiado canario. Pese a ello, en la primera mitad, enseñó la cartulina amarilla a Núñez por una acción en la que no había ni falta para, unos minutos después, perdonársela a Correa tras cortar un contragolpe sin intención de disputar al balón. Dos acciones que no le suspenden, pero tampoco le permiten tener una nota mejor.
Figueroa Vázquez – 5,0
SUFICIENTE: Partido muy irregular de Figueroa Vázquez en el estadio Santiago Bernabéu. El colegiado andaluz cuajó una gran primera parte de control absoluto, sin embargo, el partido se le fue de las manos en la segunda. Si bien es cierto que los jugadores no pusieron de su parte para ayudar al árbitro, Figueroa Vázquez no tuvo la mano dura necesaria para cortar el comportamiento de algunos jugadores. Aprueba justito al no tener ningún error de bulto.
Melero López – 5,0
SUFICIENTE: Actuación muy similar a la de Figueroa Vázquez la que tuvo Melero López en el estadio Martínez Valero. El colegiado andaluz tuvo luces y sombras en un partido que empezó con polémica a los pocos minutos tras una mano completamente involuntaria y provocada por el desequilibrio de Pere Milla. Correcta decisión de Melero López dejando continuar el juego. Sin embargo, unos instantes después, Nico Williams caía dentro del área sin que el árbitro del Comité Andaluz viese nada punible, pero tras la llamada del VAR, Melero cambió su decisión y señaló el punto de penalti.
Pulido Santana – 7,0
NOTABLE: Pulido Santana dio una clase magistral de cómo contrarrestar las pérdidas de tiempo en los últimos minutos de partido. El colegiado canario no permitió al Getafe ni media pérdida de tiempo, añadiendo siete minutos de descuento y sumando dos minutos más para terminar señalando el final del encuentro en el 99′. El punto negativo lo tuvo en la primera mitad al dejar de señalar un penalti sobre Borja Mayoral que el VAR tuvo que rectificar. Por lo demás, su partido fue muy bueno dejando jugar lo suficiente para disfrutar de un partido muy interesante. Mostró las amarillas oportunas y sacó dos por las mencionadas pérdidas de tiempo a Damián Suárez y Domingos Duarte. Sin el error en el penalti, su actuación habría sido sobresaliente.
De Burgos Bengoetxea – 6,0
BIEN: Buen partido de De Burgos Bengoetxea al timón del Real Betis – Villarreal. Cabe resaltar que los jugadores, pese a la importancia del encuentro sobre la tabla clasificatoria, mostraron una buena actitud sin complicar en exceso la labor del colegiado vizcaíno. Se mostró muy generoso con el tiempo añadido, quizá más de lo debido, pero no tuvo mayores dificultades para cerrar el choque.
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