Pizarro Gómez – 5,0
PISTOLERO: Pizarro Gómez es uno de esos árbitros que necesitan llevarse la mano al bolsillo cada cierto tiempo para no sentirse poco protagonista. El colegiado madrileño fue el encargado de impartir justicia en el Sevilla – Celta de Vigo disputado en el Sánchez Pizjuán, haciéndolo de una forma un tanto irregular. Su primera mitad dio de qué hablar, y es que a los 19 minutos dejó con diez jugadores al equipo local mostrando dos amarillas a Pape Gueye en apenas quince minutos. Si bien es cierto que la primera amarilla es clara y manifiesta, la segunda pudo habérsela ahorrado al ser una acción completamente accidental. No se puede decir que sea un error ya que el pisotón existe, pero hay árbitros que habrían tenido más calma.
Su segunda mitad fue un calco de la primera, mostrando alguna amarilla que pudo haberse ahorrado y cerrando el choque con una roja directa para Acuña. No tuvo errores groseros, pero el necesitar las cartulinas amarillas para controlar el encuentro le baja la nota y no le da para pasar del suficiente.
González Fuertes – 4,0
POBRE: Arbitraje bastante pobre de González Fuertes al frente del encuentro disputado en el estadio de El Sadar entre Osasuna y Elche. El asturiano es uno de los árbitros con peor media de la Liga Santander y el choque en Navarra fue otro ejemplo de por qué es así. Ya en los primeros minutos de la primera mitad señaló un penalti sobre Budimir tras un piscinazo lamentable del delantero. Tras cuatro sorprendentes minutos de revisión, González Fuertes decidió cambiar su decisión. En la segunda mitad mejoró sustancialmente, anulando un gol de Lucas Boyé por mano a instancias de su asistente. Dicho acierto no le da para aprobar tras su grave error en la primera mitad.
Munuera Montero – 2,0
EN SU LÍNEA: Nuevo suspenso para Munuera Montero tras una nueva actuación muy escasa de nivel al frente del encuentro disputado en el estadio RCDE Stadium entre Espanyol y Athletic Club. El colegiado andaluz, que cuajó su undécimo suspenso en la presente temporada de la Liga Santander, realizo un arbitraje en contra del reglamento. Su primera mitad fue una debacle; perdonó la segunda amarilla a Dani García instantes antes de anular, tras revisar el VAR, el empate del Espanyol por una supuesta mano voluntaria de Joselu previa al tanto de Braithwaite. La mano del delantero del Espanyol es completamente accidental, ya que el brazo de Joselu está siendo agarrado por Vivian y su única intención es rematar a portería. El error es igual de grave por parte del VAR que del árbitro andaluz.
Melero López – 4,0
POBRE: Arbitraje bastante pobre de Melero López al frente del encuentro disputado en el estadio Reale Arena entre Real Sociedad y Getafe. El colegiado andaluz, que lleva una temporada muy irregular en lo que a nivel se refiere, volvió a llevarse un suspenso tras tener que recurrir al VAR una vez más. La primera mitad fue su perdición, abusando de las tarjetas amarillas y tragándose un penalti de Djené sobre Oyarzabal al borde del descanso. El VAR avisó al colegiado del partido que, tras revisar el monitor, señaló la pena máxima. En la segunda mitad, la Real Sociedad protestó un segundo penalti mucho más justito que el primero. El contacto existe pero es leve, y ante acciones de este tipo, el VAR no entra.
Alberola Rojas – 3,0
PERDIDO: Actuación que dejó mucho que desear de Alberola Rojas tras dos errores graves a los mandos del Real Madrid – Villarreal diputado en el estadio Santiago Bernabéu. El colegiado castellano-manchego no tuvo su noche, y eso que se mostró bastante acertado en las acciones de menor trascendencia del choque, dejando jugar lo máximo posible por ambos lados. Sin embargo, al filo del descanso, dejó de ver una entrada muy fea de Tchouaméni sobre Chukwueze que debió suponer la roja directa para el centrocampista del Real Madrid. El VAR se lavó las manos con la acción y el juego continuó. Ya en la segunda mitad, Alberola Rojas señalaba el punto de penalti por una mano que se encontraba en el césped, por lo que, está vez sí, el VAR intervino correctamente.
Muñiz Ruiz – 3,0
INCOMPRENSIBLE: La actuación de Muñiz Ruiz al frente del encuentro disputado en el estadio José Zorrilla entre Real Valladolid y Real Mallorca fue absolutamente incomprensible. En su primera mitad tuvo luces y sombras, sin cometer ningún error de gravedad que pudiese afectar en el marcador, sin embargo, en la segunda mitad la cosa cambió. En los últimos minutos del choque dejó de ver una mano muy clara de Cyle Larin dentro del área cortando un centro de Muriqi desde el costado izquierdo. Tras revisar el VAR, señaló el punto de penalti. Su error más grotesco llegó en el descuento. El colegiado añadió cinco minutos y, tras estar el encuentro parado por el penalti dichos cinco minutos, tan solo dejó dos más al reanudar el juego, dejando a ambos equipos sin tres minutos más.
Cuadra Fernández – 3,5
SOBREPASADO: Cuadra Fernández estuvo ante una oportunidad única de realizar una actuación sobresaliente al frente del encuentro disputado en el estadio Benito Villamarín entre Real Betis y Cádiz. El colegiado balear tuvo trabajo y del bueno durante los noventa minutos, cometiendo más errores que aciertos en los mismos. Expulsó a Canales en la primera mitad con roja directa de forma errónea al no ser último hombre ni cortar una acción manifiesta de gol. Tampoco estuvo correcto perdonando la segunda amarilla a Ayoze al filo del descanso tras una patada sobre Fali teniendo ya una amarilla.
Sí estivo acertado señalando el punto de penalti por unas manos de Miranda tras el saque de una falta y expulsando con roja directa a Ruibal por agresión. Pero cerró el partido dejando en el campo a Miranda cuando, tras otra agresión con el codo, debió ver la roja directa. Con una amarilla le habría bastado para ser expulsado, pero Cuadra Fernández se la perdonó.
Sánchez Martínez – 4,0
DESPISTADO: Arbitraje un tanto despistado de Sánchez Martínez al frente del encuentro disputado en el estadio de los Juegos del Mediterráneo entre Almería y Valencia. El colegiado andaluz, con su talante y tranquilidad habitual, intentó llevar el partido con un criterio unificado que empezó a torcerse con una amarilla regalada a Robertone. Minutos después llegaría el error que le marcaría para el resto del partido, y fue no señalar como penalti una zancadilla de Fernando sobre Kluivert que privaba al delantero de llegar al balón para rematar su propia vaselina. El VAR revisó la acción y dio luz verde al juego de forma incomprensible. Su segunda mitad fue algo mejor que la primera, pero dicho error le sentencia al suspenso.
De Burgos Bengoetxea – 4,5
INSUFICIENTE: Jornada negra para los árbitros de la Liga Santander tras completarse un nuevo suspenso, el octavo de la jornada, de De Burgos Bengoetxea tras una actuación justita de nivel en el Rayo Vallecano – Atlético de Madrid. El colegiado vizcaíno, que lleva una temporada un tanto irregular, se mostró errático en la única acción de relevancia que tuvo durante los noventa minutos. Morata, que se quedaba prácticamente solo, tuvo que ser agarrado por Lejeune para evitar la ocasión manifiesta de gol. De Burgos Bengoetxea le enseñó la cartulina amarilla y el VAR tuvo que entrar de oficio para cambiar su decisión. Lo que pudo ser un partido sencillo para el vizcaíno, se tornó en un suspenso por la mínima.
Mateu Lahoz – 5,0
PERMISIVO: Aprobado por los pelos para Mateu Lahoz tras impartir justicia en el encuentro que cerraba la jornada 35 en la Liga Santander entre Barcelona y Girona. El colegiado valenciano volvió a mostrar su estilo de arbitraje habitual, pero siendo excesivamente permisivo en algunas acciones. Como acostumbra, se mostró dialogante con los jugadores de ambos equipos poniendo paz de una forma muy tranquila y calmada, quizá con más calma de la necesaria. Tanto en la primera mitad como en la segunda dejó alguna amarilla por mostrar. Sin ser errores graves y que afectasen al marcador, no estuvo todo lo acertado que debería.
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