Muñiz Ruiz – 6,5

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje delicadito pero medianamente correcto de Muñiz Ruiz al frente de un Alavés – Cádiz en el que vimos un penalti que decidió el encuentro. El colegiado gallego, que tiene la costumbre de pitar peligro en acciones donde podría apostar por jugar, señaló una pena máxima que subió de forma considerable su valoración final.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: Muñiz Ruiz mostró un total de 4 cartulinas amarillas y todas fueron para el conjunto visitante. Lo cierto es que todas fueron correctas pese a la diferencia en la estadística.

▪️ LA POLÉMICA: La acción polémica del encuentro llegó en la segunda mitad y fue correctamente juzgada por Muñiz Ruiz. Iván Alejo pisa a Kike García dentro del área en una acción tan absurda como clara. Un penalti idéntico al visto hace unas jornadas en el derbi vasco entre Athletic Club y Real Sociedad que no fue señalado por Munuera Montero y el VAR no quiso ver. Pese al acierto de Muñiz Ruiz, preocupa la escasa unificación de criterio existente en LaLiga EASports.

 

Melero López – 7,0

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje de nivel de Melero López al frente de un Rayo Vallecano – UD Las Palmas en el que intervino cuando tuvo que hacerlo y dejó jugar en los momentos indicados. Si bien es cierto que pudo ahorrarse alguna de las tarjetas amarillas que mostró, redondeó su actuación expulsando a Álvaro García con dos amarillas de libro.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: En el aspecto de las tarjetas amarillas estuvo algo más irregular pero con más luces que sombras. Quizá pudo ahorrarse algunas de las primeras que mostró y perdonó una a Óscar Valentín en los primeros instantes del encuentro. Sin embargo, acertó de pleno expulsando a Álvaro García con doble amarilla.

▪️ LA POLÉMICA: La única acción de mediana polémica fue un posible penalti sobre Munir que no da para ello. Existe un leve toque en el lateral del pie izquierdo del jugador de la UD Las Palmas pero en ningún caso para ser objeto de penalti.

 

Ortiz Arias – 3,5

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje completamente desconcertante de Ortiz Arias al frente de un Villarreal – Real Mallorca en el que perdonó la expulsión a Álex Baena en la segunda mitad. El colegiado madrileño, con una actitud excesivamente prepotente con los jugadores, dejó sin castigo infracciones merecedoras de sanción y terminó irritando a ambos equipos.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: Siendo un colegiado al que no le gusta especialmente llevarse la mano al bolsillo de las tarjetas, tuvo que hacerlo para amonestar a Sorloth por protestar tras reclamar una infracción muy clara de Raíllo. De la misma forma, en la segunda mitad, perdonó la roja directa a Álex Baena por una entrada con los tacos a la rodilla de Lato. Ortiz Arias no señaló ni falta, inexplicablemente.

▪️ LA POLÉMICA: La única acción polémica del choque fue la anteriormente mencionada y provoca el suspenso rotundo del árbitro madrileño tras una primera vuelta de la temporada bastante decente.

 

Pulido Santana – 5,0

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje con altibajos de Pulido Santana al frente de un Valencia – Athletic Club en el que la intensidad fue subiendo a medida que pasaban los minutos. El colegiado canario, que no está teniendo su mejor temporada en LaLiga EASports, realizó una actuación un tanto irregular en el que se dejó engañar por algunos jugadores.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: En el aspecto de las tarjetas amarillas es en el que se mostró especialmente veleta, dejando de mostrar alguna amarilla clara y regalando un par que pudo ahorrarse. Con las infracciones simples estuvo más acertado.

▪️ LA POLÉMICA: La acción más polémica del encuentro se dio en el último minuto del encuentro, cuando Thierry Correia sujetaba por el brazo a Villalibre dentro del área. Sí es cierto que el balón no tiene como dirección la zona en la que se produce el forcejeo, y que quizá Villalibre se deja caer muy fácilmente, pero si te ven y te lo pitan, te lo comes. El VAR decidió dejarlo estar.

 

Figueroa Vázquez – 6,5

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Aprobado sin mayores problemas para Figueroa Vázquez al frente de un Celta de Vigo – Real Sociedad en el que tuvo trabajo y lo solventó correctamente en la gran mayoría de las acciones. Si bien es cierto que pudo tener algún que otro error de poca importancia, controló el choque con bastante solvencia y aprueba con solvencia.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: El encuentro fue disputado y el número de infracciones alto, pero apostó por no llevarse la mano al bolsillo por cualquier cosa mostrando tan solo tres cartulinas amarillas.

▪️ LA POLÉMICA: El encuentro estuvo exento de acciones polémicas pese a la gran cantidad de contactos que se produjeron durante los noventa minutos.

 

Sánchez Martínez – 5,5

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje con altibajos de Sánchez Martínez al frente de un Osasuna – Getafe en el que tuvo un criterio un tanto delicado y pudo ahorrarse un par de cartulinas amarillas. Sí es cierto que tuvo el control del choque en todo momento y no cometió errores de gravedad.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: El encuentro no fue especialmente brusco, sin embargo, el colegiado murciano mostró hasta diez cartulinas amarillas, pudiéndose ahorrar la mostrada a Raúl García y Carmona. Pese a que el resto de cartulinas fueron correctas, detuvo demasiado el juego con infracciones que no daban para nada.

▪️ LA POLÉMICA: El encuentro se desarrolló sin acciones polémicas que pudieran poner en apuros el aprobado de Sánchez Martínez.

 

Hernández Maeso – 1,0

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje absolutamente demencial de Hernández Maeso en un Real Madrid – Almería en el que el VAR, con Hernández Hernández a la cabeza, quiso ser tan protagonista que terminó por cargarse el partido.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: En el aspecto de las tarjetas también se mostró un tanto irregular, pero no es lo que más debe preocupar al colegiado extremeño.

▪️ LA POLÉMICA: Tras una primera mitad medianamente tranquila, Hernández Maeso, con el VAR de la mano, perdió los estribos en la segunda. El colegiado extremeño acudió al monitor para revisar una posible mano que jamás debió sancionar al existir una falta previa clarísima de Rudiger. Gravísimo error de Hernández Hernández desde el vídeo-arbitraje. La segunda acción fue mucho más clara. Lopy suelta el brazo y golpea en el rostro de Bellingham antes de lanzar la contra que finalizaría con el tercer gol del Almería. Hernández Hernández llamó acertadamente al extremeño. Donde dejó más dudas fue en la tercera llamada de VAR, cuando Vinicius remataba el balón, aparentemente con la mano, y Hernández Maeso anuló el gol. Sin embargo, tras la llamada del vídeo-arbitraje, completamente precipitada, decidió dar validez al gol. En algunas tomas parece mano y en otras hombro. No debió entrar.

 

Gil Manzano – 7,0

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje muy solvente de Gil Manzano al frente de un Real Betis – Barcelona en el que el VAR, esta vez para bien, fue protagonista tanto en la primera como en la segunda mitad. El colegiado extremeño, que tuvo trabajo y del bueno durante los noventa minutos, estuvo a la altura del encuentro sin cometer errores que pudieran influir de forma directa en el marcador.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: El árbitro del encuentro tan solo tuvo que llevarse la mano al bolsillo en dos ocasiones, y ambas de forma correcta. Por lo demás, intentó dejar jugar lo máximo posible sin entrar en pequeños contactos.

▪️ LA POLÉMICA: El encuentro tuvo tres acciones polémicas perfectamente solventadas tanto por Gil Manzano como por el VAR. La primera de ellas fue un gol anulado por el vídeo-arbitraje por fuera de juego de Lewandowski al filo del descanso. El gol está bien anulado. La segunda, ya en la segunda mitad, fue una posible falta sobre Pedri, que no es nada de nada, previa al primer gol del Real Betis. Nueva decisión correcta de Gil Manzano. Y, por último, el asistente señaló un fuera de juego en el segundo gol del equipo andaluz que tampoco es. Borja Iglesias entra en posición legal y, al no haber un toque con el balón que pudiera dejar en fuera de juego a Isco, el gol es válido.

 

González Fuertes – 6,0

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje medianamente correcto de González Fuertes al frente de un Girona – Sevilla en el que tuvo bastantes aciertos, especialmente con las tarjetas amarillas, pero algún que otro error con contactos de excesiva fuerza.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: El error más claro de este aspecto fue no amonestar a Sergio Ramos por un rodillazo a la salida de un saque de esquina sobre Yangel Herrera. En el resto de tarjetas estuvo bastante acertado.

▪️ LA POLÉMICA: El encuentro se desarrolló sin ningún contratiempo para el colegiado asturiano.

 

Martínez Munuera – 4,5

 

▪️ CONTROL DEL PARTIDO: Arbitraje con mucho descontrol de Martínez Munuera al frente de un Granada – Atlético de Madrid en el que el VAR volvió a generar show dando por válido un gol en fuera de juego de Morata. Además de ello, el colegiado valenciano dejó sin señalar un penalti por mano a favor del conjunto colchonero en la segunda mitad.

▪️ REPARTO DE TARJETAS: No se mostró especialmente errático en el aspecto de las tarjetas amarillas, acertando en las que mostró. Sí tuvo algo más de trabajo dentro de las áreas, acertando en una de ellas y errando en la otra.

▪️ LA POLÉMICA: El encuentro tuvo cuatro acciones polémicas. La primera de ellas, en los primeros instantes de la segunda mitad, fue un gol validado por el VAR con Morata en fuera de juego. Nacho Tellado demostró que el delantero español está por delante del último defensor. La segunda acción ocurrió nuevamente en el área del Granada y tuvo como protagonista a Carlos Neva. El defensor local se lleva el balón con la mano estando el brazo completamente estirado y yendo hacia el balón. Penalti de libro. La tercera acción y, esta vez sí, acierto del VAR, fue anular un gol a Saúl por un fuera de juego que, tras analizar la acción, existe.

La última acción, algo menos polémica y que apenas genera dudas con el reglamento en la mano, fue un toque de Giménez con el brazo tras jugar el balón con la cabeza. Esa acción no se contempla como punible en la normativa ya que Giménez juega de forma voluntaria el balón en primera instancia sin intención de tocarlo con la mano.