Figueroa Vázquez – 3,0

 

EN SU LÍNEA: Figueroa Vázquez volvió a cuajar un encuentro muy en su línea en el choque disputado en el estadio de Montilivi entre Girona y Rayo Vallecano. El colegiado andaluz cuajó una primera mitad absolutamente desastrosa, enseñando una amarilla de forma totalmente gratuita a Arnau, tragándose un penalti de Fran García sobre Iván Martín y añadiendo un minuto cuando, como mínimo, debió añadir 4. En la segunda mejoró sustancialmente, señalando, esta vez sí, un penalti por mano de Lejeune. Si bien es cierto que es de esas manos que se dirigen al punto de apoyo en el suelo, en el momento del contacto está ocupando un espacio antinatural en posición horizontal. Es una acción gris que si te pitan, te la comes. De la misma forma dio luz verde al juego ante la protesta de otro posible penalti instantes después que, correctamente no fue señalado.

Como apunte extra, el tanto anulado a Stuani en el último minuto del partido debió subir al marcador. Isi intenta jugar el balón con total control sobre la acción que pretendía realizar, falla en el despeje y habilita a David López. No es un error de Figueroa Vázquez, pero sí es cierto que el colegiado tiene la potestad suficiente para dar el gol si considera que la normativa se lo permite.

 

Hernández Hernández – 4,5

 

INCOHERENTE: Hernández Hernández es uno de esos árbitros que, aunque intentan constantemente trasmitir seguridad en sus decisiones, genera dudas en muchas ocasiones. En la primera mitad, aún estando a dos metros de la acción, le perdonó la cartulina amarilla a William Carvalho por un pisotón muy feo sobre Yuri. De la misma forma, en la segunda mitad se la perdonó a Borja Iglesias en la segunda. A su favor hay que decir que no vio como suficiente un pisotón de Guardado en la puntera del pie de Sancet, que tras intentar avanzar y perder el balón, se deja caer.

Para cerrar una actuación bastante irregular, decidió evidenciar una falta de personalidad preocupante. Luiz Felipe entraba por detrás a Muniaín y el colegiado canario se sacaba la amarilla del bolsillo, sin embargo, tras ver el revuelo de los jugadores del Athletic Club por la acción, se guardó la amarilla y enseñó la roja directa. Si bien es cierto que la tarjeta roja está bien mostrada, si no es por la reacción de los futbolista visitantes, habría mostrado la cartulina equivocada. Hernández Hernández se suspendió a sí mismo.

 

Cuadra Fernández – 4,5

 

DELICADITO: Cuadra Fernández se ha propuesto batir el récord de tarjetas amarillas mostradas durante una temporada completa y está camino de conseguirlo. Resulta verdaderamente sorprendente que sea capaz de ver como amarilla acciones leves, pero se trague una roja directa como un castillo sin señalar ni si quiera infracción. El VAR tuvo que echarle un cable para expulsar a Verdú con roja directa siendo último hombre y derribar a Morata desentendiéndose del balón. Mejoró sustancialmente sus prestaciones en la segunda mitad, expulsando correctamente a Mario Hermoso y Domingos Quina, aunque la primera cartulina mostrada al defensa del Atlético de Madrid es más bien dudosa. Pese a la mejora en la segunda mitad, su error en la primera le suspende por la mínima.

 

Alberola Rojas – 7,0

 

EN FORMA: Volvía Alberola Rojas a los terrenos de juego de la Liga Santander y lo hizo a lo grande. El colegiado demostró que pese al parón obligado por lesión, conserva la forma. Durante la primera mitad dejó señas de su estilo de arbitraje, dejando jugar lo máximo posible sin entrar en contactos leves. Al filo del descanso, señaló el punto de penalti por una mano de Damián Suárez muy clara, sin embargo, el VAR anuló la pena máxima por fuera de juego previo de forma acertada. En la segunda mitad pasó más desapercibido, pero sí es cierto que comenzó a señalar los contactos leves que en la primera no castigó. Gobernó el partido sin problema alguno y se lleva un trabajado notable.

 

Martínez Munuera – 5,0

 

IRREGULAR: Martínez Munuera es uno de esos árbitros que, en general, acostumbran a realizar arbitrajes muy lineales y correctos, sin embargo, en el Cádiz – Almería se dio la excepción. El colegiado valenciano tuvo momentos de muchas luces, pero también de sombras. En la primera mitad, se tragó, estando a un metro de la acción, una falta de Melero a Fali junto con la posterior amarilla para el jugador del Cádiz por un pisotón muy feo sobre Robertone mientras recibía un agarrón. La jugada es rocambolesca y terminó en gol del equipo local, sin embargo, el VAR entró para señalar la falta de Fali a Robertone. La decisión correcta habría sido señalar el primer agarrón sobre Fali y amonestar al cadista por el pisotón posterior. En la segunda mitad realizó un arbitraje más correcto, sin entrar en contactos leves y dejando jugar. Aprueba por los pelos tras un encuentro bastante irregular.

 

De Burgos Bengoetxea – 3,0

 

ERRÁTICO: De Burgos escenificó una actuación de bajo nivel al frente del Celta de Vigo – Sevilla. La primera parte nos dejó dos acciones en las que falló de forma clamorosa. En el minuto 22 no consideró como amarilla una entrada de Carmona ante una internada del Celta en el área. Esta jugada hubiera supuesto al equipo sevillano quedarse con diez y un cambio evidente en las dinámica del partido. En el minuto 27 no señaló un claro penalti de Rafa Mir, el delantero tiene el brazo despegado y corta una acción de peligro. En este caso la mano va en la dirección del balón y tuvo que señalarse como penalti. Un arbitraje carente de rigor y que generó dudas en cada acción señalaba, se erigió como el protagonista del partido por sus errores. Le salva de una nota peor expulsar de forma correcta, esta vez sí, a Carmona en la segunda mitad.

 

Munuera Montero – 2,5

 

SIN NIVEL: Munuera Montero sigue en su línea. Tras acumular su sexto suspenso en la presente temporada de la Liga Santander, el colegiado andaluz volvió a realizar un arbitraje de muy bajo nivel, esta vez en el choque disputado en el estadio José Zorrilla entre Real Valladolid y Real Madrid. Ya en los primeros instantes del encuentro se tragó un penalti por mano de Javi Sánchez, que tiene el brazo ocupando un espacio sin ser la mano que se dirige al punto de apoyo en el suelo. No contento con ello, en la segunda mitad se tragó otro. En este caso, el VAR le pidió que revisara el monitor para terminar señalando el punto de penalti. Tras esta acción, el partido se le fue de las manos por completo. Expulsó a Sergio León con roja directa por hablar a la espera del acta para ver qué dijo el delantero del Real Valladolid. Nuevo suspenso para Munuera Montero y ya son seis.

 

Mateu Lahoz – 1,0

 

NEFASTO: Lo de Mateu Lahoz a los mandos del derbi entre Espanyol y Barcelona fue un espectáculo dantesco. El colegiado valenciano fue completamente devorado por su personaje, intentando trasmitir tranquilidad constantemente mientras el partido se le iba de las manos a cada segundo que pasaba. Cualquiera diría que Mateu apostó a tarjetas en el día de hoy, ya que se hartó de mostrarlas por cualquier tontería. De la misma forma, no pasó ni media protesta, y si con ello tenía que expulsar a un jugador, así sería y así fue. Jordi Alba se marchó a los vestuarios por protestar tras ver la segunda amarilla. Cuando parecía parecía que no podía complicársele más, decidió perder casi cuatro minutos intentando decidir consigo mismo a qué jugador expulsaba tras una acción muy embarullada en medio campo. Tras mostrar dos cartulinas rojas, el VAR le llamó para revisar la más clara de las dos, y él, sin la personalidad que tanto busca mostrar, dejó sin validez la expulsión, algo incomprensible teniendo en cuenta que Cabrera agrede de forma totalmente intencionada a Lewandowski. Le salva de un cero el haber señalado correctamente un penalti a favor del Espanyol.

 

Pizarro Gómez – 6,5

 

CORRECTO: Para un árbitro, pasar desapercibido es un punto muy positivo, y sino que se lo digan a Mateu Lahoz. Pizarro Gómez tuvo uno de esos partidos en los que apenas necesitó hacer acto de presencia, algo que le viene muy bien tras unos encuentros un tanto delicados tras su regreso por lesión. Con dos suspensos y dos aprobados, Pizarro Gómez vuelve a la segunda de las notas solventes con un arbitraje muy correcto en el Real Sociedad – Osasuna. Señaló una falta por cada cuatro minutos, lo cual es una gran cifra, y tan solo enseñó dos tarjetas.

 

Sánchez Martínez – 4,5

 

INSUFICIENTE: Sánchez Martínez aplicó un arbitraje deficiente en el partido que enfrentaría a Villarreal y el Valencia. Siguió una clara consigna dejando jugar e intentando intervenir lo justo y necesario en acciones determinadas. De esta manera, dejó el protagonismo a los jugadores, dotando al juego de ritmo y evitando parones innecesarios. En la primera parte, mostró una amarilla a Musah por una entrada sobre Capoue. En la segunda parte, encontramos el error que le condenaría pese al correcto partido que llevaba hasta el momento. Comert pisa por detrás a Baena con total rotundidad e impidiendo continuar la carrera del jugador Villarreal. La acción fue sancionada con amarilla de forma desacertada, ya que es una roja directa de manual. Este error le condena y supone una actuación insuficiente del colegiado murciano.