Pizarro Gómez – 5,0

 

JUSTITO: Aprobado por los pelos para Pizarro Gómez en un partido en el que tuvo luces y sombras a partes iguales. Si bien es cierto que, en general, tuvo más aciertos que errores, los dos errores que tuvo fueron importantes de cara al desarrollo del partido. El colegiado madrileño mandó al túnel de vestuarios a Yuri por doble amarilla, siendo ambas muy rigurosas. Hay que decir que el jugador del Athletic Club compra todas las papeletas para ser expulsado en ambas acciones, ya que entra con fuerza e intensidad pese a no llegar a contactar de forma clara en ninguna de las dos acciones. Ambas son errores de Pizarro Gómez, pero se le puede excusar teniendo en cuenta que de primeras ambas parecen amarillas.

 

Gil Manzano – 4,5

 

DELICADO: Gil Manzano tenía en sus manos cuajar un gran partido al frente del Espanyol – Osasuna, pero terminó por condenarse a sí mismo a una nota mediocre. En líneas generales, el partido del colegiado extremeño fue bastante correcto, enseñando las cartulinas amarillas cuando así lo merecían e intentando dejar jugar lo máximo posible. Dio validez al tanto de Osasuna pese a las protestas de los jugadores del conjunto local de forma correcta, pero unos minutos después, cometió un error importante.

Tras un amago de trifulca entre Pierre Gabriel y Abde, el colegiado decidió mostrar la segunda amarilla a ambos jugadores. Gil Manzano llega para poner paz entre ambos sin las cartulinas en la mano, hasta que Pierre Gabriel agarra de la cara a Abde y el colegiado enseña la segunda amarilla a ambos. El único que merecía ser expulsado es el lateral del Espanyol. De no ser por este error, su partido habría sido de notable.

 

Munuera Montero – 7,5

 

CONSISTENTE: Gran arbitraje de Munuera Montero, después de una primera mitad de temporada muy flojita, a los mandos del Elche – Villarreal disputado en el estadio Martínez Valero. El colegiado andaluz cuajó una primera mitad quizá algo más irregular que la segunda, regalando un par de amarillas que se podría haber ahorrado, sin embargo, desde el penalti señalado en el descuento de la primera parte, su arbitraje subió sustancialmente de nivel.

En los primeros minutos de la segunda, señaló el punto de penalti nuevamente a favor del Elche de forma acertada tras un agarrón de Álex Baena sobre Pere Milla. Protestó el Villarreal un posible penalti sobre Albiol por agarrón y el problema de la acción, como ocurre en muchas ocasiones, es que el central español, en su intento de zafarse de la marca, agarra de la cabeza de forma constante también a su defensor. El VAR no se va a meter a valorar una acción en la que hay infracción por ambos lados y Munuera Montero tampoco quiso hacerlo.

 

Mateu Lahoz – 5,0

 

SOLO ANTE EL PELIGRO: Aprobado por los pelos para Mateu Lahoz en un partido en el que los jugadores se lo pusieron verdaderamente difícil en el Atlético de Madrid – Getafe. El colegiado valenciano tuvo trabajo y del bueno durante los noventa minutos. En la primer mitad dejó de señalar un penalti a favor del Atlético de Madrid por un claro agarrón de Djené a Morata. El VAR, de forma incomprensible, no dio señales de vida. A partir de ese momento su partido mejoró sustancialmente, teniendo una lucha encarnizada contra los piscinazos constantes que se vieron hasta el final del partido. Acertó prácticamente en todas las cartulinas amarillas que mostró y cerró el partido señalando un penalti por mano, de forma correcta, de Saúl. Este último acierto le salva del suspenso en un partido en el que tuvo más luces que sombras.

 

Del Cerro Grande – 2,0

 

COLAPSADO: Del Cerro Grande tuvo la suerte de ser testigo de uno de los partidos más vibrantes de lo que llevamos de temporada disputado en el Benito Villamarín entre Real Betis y Celta de Vigo. El colegiado madrileño apenas tuvo que hacer acto de presencia durante la primera mitad, dejando jugar y pitando tan solo 8 faltas, sin embargo, en la segunda mitad se vino abajo. Empezó a mostrarse dubitativo hasta el punto de no ver una mano clarísima de Mingueza a escasos metros de su posición colapsando por unos momentos hasta que fue ayudado por el VAR. Ya en el descuento, se le fue el partido por completo. Expulsó a Luiz Felipe por una acción que no da para agresión ni muchísimo menos tras un fingimiento lamentable de Iago Aspas, creando un conflicto entre los banquillos en el que se perdieron hasta 4 minutos.

 

Hernández Hernández – 4,0

 

SOBREPASADO: Ni el mejor árbitro del planeta habría salido indemne de la encerrona que hicieron el Real Mallorca y el Real Madrid al colegiado canario en el encuentro disputado en el estadio de Son Moix. Si bien es cierto que tuvo buenos aciertos como señalar el penalti de Radjkovic sobre Vinicius en la segunda mitad, tuvo un criterio bastante dispar en lo que a las cartulinas amarillas se refiere. El Real Mallorca realizó un total de 29 faltas mientras que el Real Madrid tan cometió 14, sin embargo, ambos equipos terminaron con 5 cartulinas amarillas. Añadió un minuto en la primera mitad, lo cual resultó bastante incomprensible con la gran cantidad de tiempo que se perdió en los constantes parones.

En la segunda mitad se le fue el partido completamente de las manos, perdiendo su autoridad y permitiendo a jugadores de ambos equipos entrar en disputas fuera del juego de forma constante sin ningún tipo de castigo. Quiso terminar el partido sin verse obligado a expulsar a ningún jugador y dicha decisión le pasó factura en los instantes finales, en los que fue un espectador más de un choque en el que ni pinchaba ni cortaba. Hernández Hernández quiso ir de poli bueno en un partido que le pedía ser el malo.

 

Iglesias Villanueva – 7,0

 

MUY SOLVENTE: Buen arbitraje de Iglesias Villanueva a los mandos del encuentro disputado en el estadio de Montilivi entre Girona y Valencia. El colegiado gallego tuvo un encuentro de bastante ajetreo y solventó con mucha autoridad las acciones más importantes del choque. El momento más complicado del partido lo vivió con el gol del Girona, muy protestado por los jugadores del Valencia, que pedían una mano de Riquelme en el control previo a la asistencia de gol. Tras las repeticiones se puede observar que el jugador del Girona controla el balón con el hombro. El único fallo que tuvo fue no mostrar una cartulina amarilla a Valery en la primera mitad por un codazo a Lato, pero por lo demás, si arbitraje fue muy correcto y ayudó a la perfección al desarrollo del juego.

 

González Fuertes – 4,0

 

EN SU LÍNEA: González Fuertes empieza a opositar seriamente para ser uno de los tres colegiados que dejen la máxima categoría del fútbol español a final de temporada. Su arbitraje en el Real Sociedad – Real Valladolid fue un fiel reflejo del justito nivel que posee el colegiado asturiano. Dedicó su primera mitad a enseñar cartulinas amarillas como si hubiese apostado a ello, alguna de ella completamente regalada. A ello se le suma una falta completamente flagrante que se tragó en los primeros minutos de partido al borde del área por un agarrón sin balón de por medio de Barrenetxea sobre Machís delante de sus propias narices que habría supuesto la amarilla. En la segunda mitad se calmó, intentó llevarse la mano menos a su bolsillo, pero continuó errando en acciones de apreciación leves.

 

Sánchez Martínez – 6,0

 

JUSTO: Partido bastante decente de Sánchez Martínez a los mandos del encuentro disputado en el Camp Nou entre Barcelona y Sevilla. El colegiado murciano puso el listón muy alto de cara a las tarjetas amarillas, pasando por alto dos acciones, una de En-Nesyri y otra de Lewandowski, que podrían haber sido merecedoras de amarilla. Al menos, fue justo para ambos lados y siguió un criterio único. Sí castigó con amarilla una acción fea de Rakitic sobre Araujo que pudo ser algo más de haber cogido más altura la entrada. En la segunda mitad pasó bastante desapercibido y dejó jugar mucho a ambos equipos, lo cual dotó de gran ritmo al choque.

 

Soto Grado – 5,5

 

DE MENOS A MÁS: Soto Grado fue el encargado de dirigir el encuentro disputado en el estadio de Vallecas entre Rayo Vallecano y Almería que puso el broche a la jornada 20 de la Liga Santander. El colegiado castellano-leonés tuvo un encuentro medianamente sencillo de arbitrar, sin embargo, su primera parte no fue excesivamente positiva, enseñando un par de tarjetas amarillas de forma gratuita pudiendo dar más manga ancha a ambos conjuntos. En la segunda decidió estar más comedido y se vio reflejado en el desarrollo del juego. Cerró el partido añadiendo un tiempo de descuento oportuno y no cometió errores de gravedad.